sábado, 2 de enero de 2016

EL CIRCULO DEL 99 (CUENTO)

Les comparto este cuento para su propia reflexión.....

EL CIRCULO DEL 99

Un rey muy triste tenía un sirviente que era muy feliz. Despertaba al rey, cantando alegres canciones y su actitud para con la vida era simple y serena.



El rey le dijo:” ¿ cual es el secreto de tu alegría”. El respondió: “Majestad, no tengo razones para estar triste. Tengo a mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados por su alteza ¿cómo no estar feliz?”.



El rey no consiguió explicarse como el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada u alimentándose de sobras. Entonces llamó al más sabio y le dijo ¿Porqué el es feliz? Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo. ¿Y cómo salió? ¡Nunca entro! ¿ Qué circulo es ese? El círculo del 99. Verdaderamente, no te entiendo nada. La única manera para entender, Majestad sería haciendo entrar a tu paje en el círculo. Eso, obliguémoslo a entrar. No hace falta, su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará. ¿Por sí solo? Sí. No lo podrá evitar, Majestad.



Prepararon, una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, el hombre sabio tomó la bolsa y le colocó un papel que decía:”Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste”. La puso en la puerta del sirviente. Él vio la bolsa, leyó el papel, la agitó y al escuchar el sonido metálico se estremeció, miró hacia todos los lados y entró, vaciando el contenido en la mesa. ¡Era una montaña de monedas de oro! Las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacia pilas de 10 monedas, mientras sumaba 10,20,30,40,50,60, hasta que formo la última pila ¡ ¡ ¡ 99 monedas !!!! Su mirada recorrió la mesa, primero buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa “No puede ser”, pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja. Me robaron gritó.



Una montaña resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro “Sólo 99! Es mucho dinero, pensó. Pero me falta una moneda. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos. El sirviente guardó las monedas y se sentó a hacer cálculos ¿ cuánto tiempo tendría que ahorrar para comprar su moneda número cien?. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla.



Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario. “Doce años es mucho tiempo” pensó. Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscará un trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello. El paje había entrado en el círculo del 99… Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes, más no pasó mucho tiempo antes de que el rey lo despidiera por su mal humor. FIN

Un afectuoso saludo

Sanasalud

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