Podríamos explicar la etiqueta de "golosos@s".....como la necesidad inconsciente de algunas personas de llenarse emocionalmente de dulzura.
La explicación de que una personas sean más golosas que otras, suele ser consecuencia de nuestra capacidad de administrar la dulzura en nuestra vida.
Es la manera de entender como gestionamos los niveles de dulzura en nosotr@s mism@s. Así podremos encontrar dos vertientes bien diferenciadas del mismo conflicto.
Lo explicaremos con un ejemplo.
Imaginemos que la dulzura necesaria en nosotr@s debe ser de 10.
Encontramos en primer lugar aquell@s individuos que a lo largo del día reparten a los demás toda su dulzura y sienten que lo que reciben en esa retroalimentación es menor que lo que ellos dan(es inconsciente, ya que la persona no se da cuenta)....de forma que tenían 10....reparte 10....y sólo sienten que recuperan 6.....así que recurren a lo "dulce" que les proporcionan ciertos alimentos.....de ahí la expresión de......"soy muy golos@....no puedo evitar comer algo dulce todos los días. ...".
Encontramos en primer lugar aquell@s individuos que a lo largo del día reparten a los demás toda su dulzura y sienten que lo que reciben en esa retroalimentación es menor que lo que ellos dan(es inconsciente, ya que la persona no se da cuenta)....de forma que tenían 10....reparte 10....y sólo sienten que recuperan 6.....así que recurren a lo "dulce" que les proporcionan ciertos alimentos.....de ahí la expresión de......"soy muy golos@....no puedo evitar comer algo dulce todos los días. ...".
De esta manera esa persona usa el dulce como paleativo de una necesidad de sentir más dulzura en su vida y sumarse en este caso los 4 puntos que le faltaban para el nivel optimo.
En este caso lo ideal sería primero tener cubiertas nuestras necesidades emocionales propias, es decir, darnos a nosotros mism@s nuestra propia dulzura, sin esperar que venga de fuera....y una vez cubiert@s de forma individual....dar a los demás.
Como observación cuando damos en demasía más dulzura o cariño del que recibimos, detrás normalmente se encuentra un miedo al rechazo,......a querer ser aceptados por la persona o personas con las que interactuamos. Estamos demandando dulzura para llenar lo que no nos damos a nosotr@s mism@s.
Luego tendríamos el caso opuesto en que la persona no siente la necesidad de comer dulce y cuya expresión habitual es...."es que soy poco golos@".
Podríamos pensar que esta opción es "mejor" que la otra o más sana....pero NO.... realmente es pensar que esa persona tiene 10 de dulzura y no gasta nada con los demás ....así que no tiene que recargarse.... (hasta ahí podría parecer una ventaja..) pero al tener nuestra despensa llena de dulzura tampoco permitimos recibir la dulzura que se obtienen con las interrelaciones. ....de forma que no sólo no damos dulzura a l@s demás. ...sino que tampoco permitimos que nos lo proporcionen a nosotr@s. .......
De esta forma no estamos permitiendo la gestión libre de las emociones y la mejor y más sana forma.....de interactuar con los demás.
El órgano por excelencia de este tipo de conflictos es el Páncreas.....glándula encargada de la gestión de la insulina (azúcares en sangre) Así que cuando surge un conflicto pancreático. ...estaría relacionado, en la gran mayoría de los casos, con la forma en que nos tomamos la dulzura de la vida, (el lado dulce de las cosas)
Como el rey del capricho goloso tendríamos el chocolate....que como ya es sabido....además de cumplir con ese equilibrio de dulzura....ayuda químicamente a nuestro cerebro ,a dar la orden de segregar una hormona llamada serotonina. ...que nos produce una sensación de calma y tranquilidad.
Un dulce abrazo
Sana salud
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