No sería estupendo, a modo de Maestro Zen, que empezáramos a ver las experiencias de la vida, como retos y aprendizajes, para fortalecernos.
Que aquellos seres que realmente nos incomodan, son auténtico maestros , para sacar de nosotros mismos, esas cualidades necesarias, para crecer más cada día.
Y es que podemos ser felices independientemente de las adversidades que nos toquen vivir, nada externo tendría que ser lo suficientemente grave, para afectarnos y que ello, nos restara felicidad.
Nuestra felicidad no tiene que estar en las cosas externas, en todo lo que poseemos y hacemos. Éstas, no deben tomar el protagonismo de nuestra vida y nuestra felicidad. Tendríamos que ser capaces de ser felices sin nada, sólo por tener vida, por ser humanos y tener la capacidad de amarnos y amar a los demás.
Y la exclamaciones generales serían...
—Y entonces, vivimos del aire??
—qué comemos??
—dónde nos refugiaremos de las inclemencias??
—Quién me querrá,quién me cuidará??
—etc,etc....
Es cierto, que todas éstas comodidades se suman a tener un buen estado de felicidad, pero se convierten en un problema cuando las convertimos en una necesidad obligatoria para ser felices.
Hay veces que nos preguntamos, que pinto en este lugar, por qué las circunstancias de la vida me han traído a esta ciudad,trabajo,empresa,etc...??qué hace ésta o esa persona en mi vida, con la cual he de interactuar ,sin que ello me agrade, es más....me incomode y desagrade??
Y es que nada es por acaso y las personas de nuestra vida ya son viej@s conocid@s con l@s que interactuamos en otras vidas y planos y que se crearon vínculos ,positivos o negativos, pero además en esta vida ,están poniendo a prueba,nuestra capacidad de ser felices, independientemente,de sus agravios, ofensas, insultos,críticas,etc...
Conseguir salir victoriosos de estas pruebas,conservando nuestra entereza emocional intacta y estable y conseguir ser felices, sin influencias externas..... es el mayor regalo de crecimiento personal y evolutivo, que el universo podría poner a nuestro servicio. Así que en vez de quejarnos, empecemos a agradecer estas experiencias y personas, como un gran regalo.....
Un cordial saludo
Sana salud